Viajar con tu loro: guía sencilla para despegar sin estrés

9/8/2025

Consejos clave para viajar con tu loro o perico por carretera y avión

Imagínalo: amanecer en otra ciudad, café en mano, tu loro en el hombro mirando el mundo. Se puede. Solo hay que prepararse bien.

Vamos a kick off con lo básico. Viajar con un loro no es como llevar una maleta extra. Es cuidar a un amigo alado. Con calma, paso a paso.

Plan antes de salir

Un buen plan evita sorpresas. Then, todo fluye.

Checklist rápido

  • Transportín rígido para aves, ventilado, seguro.
  • Percha antideslizante del tamaño correcto.
  • Platos a prueba de derrames y botella con bebedero.
  • Toalla o manta ligera para cubrir parcialmente.
  • Pellets, semillas, golosinas y agua extra.
  • Juguetes simples, sin piezas sueltas.
  • Kit de limpieza: toallitas, bolsas, papel.
  • Etiquetas con tu nombre y teléfono.

Entrena un poco antes

Acostumbra a tu loro al transportín por unos días. Deja que coma ahí. Cierra por minutos. Aumenta el tiempo. Refuerza con premios.

Practica con ruidos de viaje. Motor. Carritos de aeropuerto. Anuncios.

Salud, papeles y permisos

Tu ave necesita estar sana. Visita a un veterinario de aves. Pide un certificado de salud reciente. Diez días antes suele ser buena regla, aunque la aerolínea puede pedir otra ventana.

Revisa vacunas y desparasitaciones si aplica. Lleva foto del número de anillo o microchip. Guarda copias impresas y digitales. So, no te quedas sin pruebas.

Viaje internacional. Ojo con la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres, conocida como CITES. Muchas especies de loros están en Apéndices I o II. Pueden requerir permisos de exportación e importación.

Para México, consulta a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, la Dirección General de Vida Silvestre y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente. Pide por escrito qué documentos necesitas. Algunas rutas exigen cuarentena o certificaciones extra. Sin eso, la autoridad puede negar el paso.

Vuelo en avión sin enredos

Antes de comprar el boleto

  • Llama a la aerolínea. Pregunta si aceptan aves en cabina. No todas lo hacen.
  • Confirma medidas y peso del transportín. Debe caber bajo el asiento.
  • Paga la tarifa de mascota de inmediato. Pide confirmación por correo.

En el aeropuerto

  • Llega con tiempo extra. Dos horas mínimo para vuelos nacionales. Tres para internacionales.
  • En seguridad, pide revisión manual. Nunca pases a tu loro por rayos X.
  • Usa arnés bien ajustado si tu ave está entrenada. Si no, evita sacarla del transportín.
  • Coloca una toalla debajo del transportín. Te ahorra limpiezas.

Durante el vuelo

  • Mantén el transportín bajo el asiento. No lo abras.
  • Ofrece agua en pequeños sorbos en escalas. Hidrata con un trozo de fruta si es seguro para tu especie.
  • Evita novedades en comida ese día. Sin inventos. Mejor lo que ya conoce.
  • Cubre parcialmente si hay mucho estímulo. Reduce estrés.

Carretera sin estrés

Fija el transportín con el cinturón. Que no se mueva. Evita corrientes de aire. Cero sol directo.

Descansa cada dos o tres horas. Agua fresca. Un poco de spray con agua ayuda a mantener humedad si el clima es seco.

No dejes a tu loro solo en el auto. Ni un minuto. El calor sube rápido.

Alojamiento pet-friendly

Confirma políticas del hotel por correo. Pide un cuarto lejos de la alberca y elevadores. Menos ruido, mejor descanso.

Prueba la habitación. Cubre cables. Cierra ventanas. Retira plantas desconocidas. Evita cocina con teflón en espacios cerrados. Los humos pueden ser peligrosos para las aves.

Arma una zona segura con su transportín abierto, una percha portátil y su plato. Then, a relajarse.

Rutina, comida y ánimo

Respeta horarios. Desayuno, juego, descanso. La rutina da paz.

Empaca suficiente alimento. Pellets, semillas, frutos permitidos, plus su suplemento habitual. Mantén la dieta estable. Introduce novedades otro día.

Evita aguacate, chocolate, cafeína, alcohol, cebolla y ajo. Son riesgosos para muchas aves.

Dale trabajo mental. Forrajeo simple en una caja pequeña. Un juguete de cartón. Cinco minutos cambian el día.

Mi anécdota: una vez, mi guacamaya se quedó callada todo el vuelo y solo dijo “hola” al aterrizar.

Lista express de empaque

  • Transportín, percha, platos, manta.
  • Alimento para todo el viaje, plus dos días extra.
  • Agua embotellada y botella con bebedero.
  • Juguetes simples y premios.
  • Toallitas, bolsas, desinfectante suave.
  • Certificados, permisos CITES si aplican, identificación del ave.
  • Teléfono del veterinario y clínica 24/7 en destino.

Problemas comunes y soluciones

  • Estrés y gritos: cubre parcialmente el transportín. Baja estímulos. Habla despacio. Premia el silencio.
  • Mareo leve: evita comida pesada antes. Mantén el auto suave. Consulta a tu veterinario si notas salivación o vómito.
  • Deshidratación: ofrece agua en escalas. Usa frutas seguras con alto contenido de agua.
  • Clima frío o caliente: usa paquetes térmicos o gel frío fuera del alcance. No directamente sobre el ave.

Consejos finales

Haz una prueba local de dos horas antes del gran viaje. Ajusta lo que no funcione. Lleva siempre un plan B. Si algo se complica, vuelve a casa sin culpa.

Lo más valioso es la calma. La tuya, luego la de tu loro. Respira. Sonríe. Tu ave te sigue.

¿Listo para explorar juntos? Cuéntame a dónde irán, so puedo ayudarte con una ruta y un checklist personalizado.