Ciclo del nitrógeno en acuarios: guía sencilla para agua clara y peces felices

8/13/2025

Aprende cómo funciona el ciclado biológico y evita picos tóxicos en tu pecera

Tu acuario puede verse como un paisaje en miniatura. Agua que brilla. Peces que se mueven como cometas. Pero lo que mantiene todo en equilibrio es invisible. Se llama ciclo del nitrógeno.

Suena técnico. En realidad es un proceso natural. Entonces, si lo entiendes, tus peces viven mejor. Tu agua se mantiene clara. Y tú te relajas.

Yo arranqué con un acuario de 60 litros y aprendí a la mala. Desde entonces, siempre ciclo con calma.

¿Qué es el ciclo del nitrógeno en acuarios?

El ciclo del nitrógeno es la transformación de desechos en compuestos menos tóxicos. Los restos de comida y la popó de los peces se convierten en amoníaco. Ese amoníaco puede ser amoníaco libre y amonio, escrito como amoníaco (NH3/NH4+). Es muy tóxico.

Luego entran bacterias beneficiosas. Un grupo convierte el amoníaco en nitrito (NO2-). Todavía tóxico. Otro grupo lo transforma en nitrato (NO3-). Menos tóxico. Ese nitrato se controla con cambios de agua, plantas vivas y buen mantenimiento.

Piensa en tu filtro como una pequeña granja de bacterias. Trabajan todos los días. Silenciosas. Constantes.

Paso 1: Amoníaco

Viene de comida sobrante, heces y hojas muertas. Entra rápido al agua. Peligroso para branquias y estrés.

Paso 2: Nitrito

Bacterias nitrosomonas lo generan. Aún hace daño. Corta el oxígeno en sangre de los peces.

Paso 3: Nitrato

Lo producen bacterias nitrobacter o nitrospira. Es tolerable. Se baja con cambios de agua y plantas.

Cómo ciclar un acuario paso a paso

El ciclado es preparar el sistema para que esas bacterias colonicen. Antes de meter peces. Va así.

  1. Arma el acuario. Filtro encendido. Calentador si tu especie lo pide. Sustrato y decoraciones limpias.
  2. Añade fuente de amoníaco. Puede ser comida de pez que se descomponga. O una dosis medida de amoníaco para uso doméstico sin fragancias. O bacterias de botella más una pizca de comida.
  3. Deja que el filtro trabaje 24/7. Sin pausas. Ese flujo alimenta a las bacterias.
  4. Mide amoníaco, nitrito y nitrato cada dos o tres días. Usa un kit de gotas. Son más precisos que tiras.
  5. Espera la curva. Primero sube el amoníaco. Luego cae y sube el nitrito. Después el nitrito baja y aparece nitrato.
  6. Cuando amoníaco y nitrito estén en 0 partes por millón. O 0 mg/L. Y nitrato esté presente. El ciclo está listo.

Ejemplo simple: si el nitrito está en 1.0 ppm, un cambio del 50 por ciento ayuda a proteger a los peces. Entonces se puede repetir al día siguiente si es necesario.

Pruebas y parámetros del agua

Conviene medir amoníaco (NH3/NH4+), nitrito (NO2-) y nitrato (NO3-). También potencial de hidrógeno (pH), temperatura y dureza. Esto te da una foto clara.

  • Amoníaco: objetivo 0 ppm.
  • Nitrito: objetivo 0 ppm.
  • Nitrato: ideal por debajo de 20 a 40 ppm según especie.
  • Potencial de hidrógeno (pH): estable. No perfecto. Estable.

Si el pH cae mucho, el ciclo puede frenarse. Si sube demasiado, el amoníaco es más tóxico. Entonces, la estabilidad es tu mejor amiga.

Errores comunes que frenan el ciclado

  • Sobrealimentar. La comida extra se pudre y dispara picos.
  • Apagar el filtro por horas. Las bacterias se quedan sin oxígeno.
  • Enjuagar el filtro con agua del grifo. El cloro elimina la colonia.
  • Meter demasiados peces al inicio. La carga biológica supera a las bacterias.
  • Impaciencia. El ciclo toma tiempo. Es normal.

¿Cuánto tarda el ciclo del nitrógeno?

Lo común es de cuatro a seis semanas. Con bacterias de inicio y buena oxigenación puede ser más corto. Con agua fría puede tardar más. Paciencia. Es como plantar un jardín.

¿Necesito bacterias de botella?

No son mágicas. Ayudan. Aportan colonias listas para arrancar. Úsalas según instrucciones. Mantén el filtro encendido. Alimenta la colonia con una fuente pequeña de amoníaco.

Mantenimiento para que el ciclo siga fuerte

El ciclo no es de una vez. Es un camino diario. Conviene crear una rutina.

  • Haz cambios de agua del 20 al 30 por ciento cada semana. O cada dos semanas según carga.
  • Sifonea el sustrato con suavidad. No levantes todo el fondo de golpe.
  • Alimenta lo que tus peces comen en 30 segundos. Menos sobra. Menos picos.
  • Lava las esponjas con agua del acuario. Mantén el flujo del filtro.
  • Añade plantas vivas. Anubias, vallisneria o elodea son aliadas. Consumen nitrato.

Señales de alarma que conviene vigilar

Peces boqueando en la superficie. Ojos opacos. Aletas pegadas. Agua lechosa por días. Lecturas de amoníaco o nitrito por arriba de 0.25 ppm. En esos casos se sugiere hacer un cambio de agua y revisar el filtro.

Resumen rápido

El ciclo del nitrógeno convierte veneno en algo manejable. Amoníaco a nitrito. Nitrito a nitrato. Las bacterias viven en el filtro y superficies. Se instalan con tiempo y flujo constante. Tú ayudas con pruebas, cambios de agua y comida moderada.

Tu acuario se sentirá vivo. Estable. Más disfrutable.

¿Listo para darle un arranque suave a tu acuario? Si te sirvió esta guía, cuéntame cómo te va o comparte tus dudas. Me encantará leer tu historia.